domingo, 16 de enero de 2011

Mágico Enero - Capítulo uno


Cuanta confusión en mi cabeza. Son tantas las emociones de estos últimos dias que no logro concentrarme ni siquiera para contar en este pedacito de mundo, una de las experiencias más sensitivas y maravillosas que he tenido.
Al comienzo del año pasado, me impuse el reto de trabajar y preparar una muestra de pintura, sin tener la más mínima idea de lo que se trataba. Hace unos seis años con la ayuda de mi amiga Magela hice mi primer cuadro con texturas. Me gustó el resultado; no solo de lo que veia sino de lo que sentía mientras lo creaba, asi que en mis ratos libres , realizaba dos o tres cuadros por año para regalar a mi familia o amigos. Cada cuadro fue un aprendizaje, mezclé texturas a medida que iban tomando forma. Algunas mezclas no eran compatibles, o el resultado no era el esperado , asi que entre una obra y otra, algún cuadro terminó en la basura.
Cuando comencé a trabajar para cumplir éste desafío, rápidamente armé un taller improvisado en el comedor diario de mi casa, donde el bar funcionó como depósito, el parrillero de repisa y la mesa se repartia entre almuerzos y enduído.
Con madera, acrilicos y pastas comenzaron los primeros cuadros texturados, basados en imágenes encontradas en internet, algunas fotos o revistas. Cuando veía el cuadro terminado, por suerte no tenian nada que ver con la imagen de base, tenían un toque personal que los hacia diferentes. Unicos.
A mitad del año me di cuenta que el ciclo de las texturas sobre madera, ya habia llegado a su fin. Andrea, otra amiga con pasión por los pinceles, se mudaba de casa y con mucho amor, me regaló entre otras cosas cajas con caracoles, palitos, conchitas, y lo principal para esta historia: una caja de óleos.
Nunca habia pintado con óleo sobre una tela, sin dudas era el momento de probar. Busqué información en internet, visité galerias de arte y dejé mis oídos y mis ojos atentos para atrapar hasta el mínimo detalle que me ayudara a comenzar.
Con mis bastidores inmaculados , deslicé por primera vez los pinceles con estas pastas y alguna gota de aceite de almendras. Fue una experiencia estupenda y bien diferente a la técnica que venia usando. No paré más, el óleo me cautivó , las pinceladas podían ser sutiles o bien definidas , el contraste con la tela, el desafío, sencillamente: me enamoré.
Entonces intenté unir dos amores: óleo y texturas.
La producción iba tomando color y volúmen, asi que me puse de acuerdo con la marquería y comenzó semanalmene el éxodo de los cuadros desde mi casa al centro y viceversa. La elección del marco también tuvo su lugar preponderante, encontré nuevos amigos en "La Marquería", me ayudaron, me halagaron, charlamos mucho y hasta descubrimos que compartimos La Floresta cuando éramos niños. Si, es muy fuerte.
Pero en el medio de mis pinceles, habían otros elementos que también tenían su importancia. Varias recorridas por ferias y por Mercado Libre, juntaron un botín interesante con cubiertos,llaves, marcos antiguos y tijeras que debían ser mostrados al mundo que me rodeaba. El matrimonio de Diana y Claudio, dueños de la Marquería, se reian cuando sacaba de mis bolsitas de nylon , los marcos con cucharitas para "armar". Inclusive un día que llevé unos coladores, Claudio no me los aceptó, no les gustaban y no quiso armar el cuadro. Yo me fui muy enojada, pero después entendi que tenian razón. En definitiva, éramos un equipo. Me quedé con pena que no pudieran ir a ver la muestra terminada.
En el entretiempo , recorrí varias veces el Club Vivir, donde me acogieron con mucho cariño. Contaba mentalmente los cuadros que tenia al momento sobre las paredes vacías y siempre me faltaba alguno, así que compraba otro bastidor y el recorrido comenzaba una vez más.
Entre cenas, liceo, ropa para planchar, más de ocho horas de oficina ,mis ratos para escribir, algún dia de gimnasia y otras cien cosas que están en la rutina de una familia, terminé con los cuadros. El living fue el primer depósito.
El siguiente paso era la organización del evento, para eso hice una lista con todos los detalles necesarios para que esa noche fuera especial. Invitaciones, catering, mozo, zapatos rojos , pero lo principal era contar con buena compañia para que la muestra fuera un abanico de creaciones.
La primer compañia fue Julia y su bijou. Al principio no se animaba, pero luego la atrapó el entusiasmo y comenzó a producir sus collares para esa noche. Muchos colores similares a las obras y formas que acompañaban los marcos se mezclaron con ganas de divertirse y hacer algo diferente. Sus trabajos dejaron en la atmósfera un toque original y femenino.
Los siguientes integrantes se fueron dando y encontrando como por arte de magia: Juan Cao tocó el piano maravillosamente toda la noche, con su calidez y su cariño por nuestra familia fue un invitado de lujo. Carlitos Díaz cuando se enteró que mis poemas eran parte de la obra, se ofreció a leerlos en público, algo que me emocionó muchisimo y se lo agradezco con todo mi corazón. Por último y no menos importante, Daniel Ferraro nos deleitó con unas fotos espectaculares, a la gente le gustaban tanto que armaban un cine improvisado para sentarse y disfrutarlas. Desde el primer día nos contagió su pasión por la fotografía, y fué un buen compañero en esta aventura.
Sin dudas hay otras compañias que no figuraban en la invitación , pero su importancia no se puede dejar pasar: Mi familia fue el pilar principal, sin su paciencia y su critica constructiva constante no hubiera logrado realizar éste sueño.
Mi madre , esa mujer incondicional que siempre esta a mi lado, disfrutó y sufrió conmigo cada paso, cada sonrisa y cada lágrima, siempre con optimismo y muchas ganas.
Mi papá viajo desde Chile con su esposa, para compartir esta experiencia y emocionados nos ayudaron a disfrutar estos días con mucho entusiasmo.
Mis amigas entrañables que son el motor más positivo que conozco, mi cuñado Daniel que siempre aporta materia prima y muchos corazones que aportaron sus latidos para darle a éste enero mas color del habitual. Gracias a todos.

3 comentarios:

  1. Gracias a vos por regalarnos tu alma, porque cada cuadro y cada letra tienen un poquito de ella.
    Increíblemente, acabo de escribir Rincón Mágico en mi blog. Increíblemente, te nombro a vos. O no, nada de increíble. Las cosas, como son :)
    Te quiero, amiga. Te merecés cada sonrisa y sensación que este enero te inspiró.
    Besos!

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  2. Podes creer que recién hoy leo lo maravilloso que escribiste de ese enero Fantástico que te lleno de satisfacciones y sobre todo de sonrisas. Amiga que todo el año sea Enero en tu vida. Que siga el éxito y que nada te detenga.

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  3. Gracias Cristi, brindemos porque que tú estés alli para disfrutarlo conmigo. te quiero mucho !!

    Eso de salir de incognita con el nombre de Agus,me encantó !

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Siento el canto de la sirenas que dicen...