Una luz que refleja el torbellino
de latidos inocentes, que aún
le preguntan al viento del molino,
porque sueñan con historias
imposibles en el diario del destino.
Esa luz, baña la espuma sobre el mar
con pensamientos dulces, que ya
recitan en el aire las aves sin parar,
porque sienten que sus almas
son inmunes a la tristeza de esperar.
El eco de sus cantos encandilan los dias
del tiempo real, que aparece
navegando en el cielo deprisa,
porque la luz de sus ojos ansían perderse
en la mágica ternura de la brisa.
UN HOMBRE EN LA COMUNIDAD: EL LEGADO DE JORGE CASARETTO
Hace 5 semanas
La musa habita en vos!( no soy sirena...tal vez una medusa)
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