miércoles, 24 de agosto de 2011

Nostalgiando ...

Aqui estoy nostalgiando para no dormirme,  haciendo tiempo para llevar a las nenas a bailar a la una de la mañana del 25 de agosto. Miro a Valentina con esa pollerita por debajo de la cola , dejando libres  todas esas piernas y me da un frío brutal. Aclaro que estoy escribiendo con la bolsa de agua caliente, pantuflas y el aire acondicionado en 24 grados. Nostalgiando dije ? si creo que es eso, siento a veces nostalgia de mi adolescencia que hoy rememoro a través de mis hijas y sus amigas. A los catorce años tampoco tenía frio, salía con el pelo mojado igual que ellas, sin mas responsabilidad que cuidar los pocos pesos que teniamos para la ropería , una coca y con suerte pagar un taxi.
Teniamos el mundo a nuestros pies , la vida por delante y el reloj no nos perseguía a cada segundo con tantas obligaciones. Mi madre no me llevaba ni me traía de ningún lado, al menos no lo recuerdo. Corrí con  la ventaja de tener una hermana mayor, así que salí a bailar antes de los quince años. Nos manejábamos con otra libertad y sin tanto peligro. Me divertía mucho, siempre me gustó bailar, pero me enamoré muy jovencita así que  mi época de "teens" la  pasé peleando entre mi corazón y mi adoles-cencia.  Los periplos del "Náutico","Fantasía"  y los cumples de quince , "peleada" y "arreglada"con José , son un clásico de esa época.
Me crucé con  gente divina en mi camino,  la que no era de buena planta sufrió sus propias concecuencias, por suerte a mí solo me dejaron enseñanzas. Aún mantengo amigas y amigos de esas épocas y algunos sin sabores que también superé. Pero sin lugar a dudas fue una época hermosa.
Me viene a la mente  las "previas" antes de ir a TON TON, con las mellizas Gómez , Adri , Beatriz y esos especímenes que salian no sé de donde , pero que igual se subían en el super fiat 600 con "el Lalo" al volante que oficiaba de chofer . Aún no sé como entrabamos todas.  El brushing era el invitado de honor y no podia  faltar la rotación de los jeans y las camisas; un sábado a cada una ,el único problema era el talle . Lo mejor que éramos felices solo con la  posibilidad de intercambiarnos los tesoros Levi's, Lois o Fiorucci que compraban nuestras madres con tanto sacrificio. Hoy mis hijas no repiten un buzo más de tres veces en el año.
Hace días estoy tratando de recordar en que año "trabajé" en el Censo Nacional, seguro estaba en el liceo, pero no logro recordar en que año.  Tengo grabado el sentimiento de creerme super importante , las familias me estaba esperando , me abrían sus humildes moradas con respeto y cordialidad, respondiendo las típicas preguntas infames : fosa séptica o sanitaria? cuantas personas duermen por cuarto? y tantas otras que ya ni recuerdo.  Fue una linda experiencia, creo que hoy podría repetirla, aunque la vivencia sería muy diferente.
Voy para atrás y para adelante, y pienso en otros recuerdos divertidos ,  cuando nos acompañabamos una a la casa de la otra varias veces hasta lograr un surco en la vereda. Eso era típico en el barrio , sobre todo con Beatriz, pero lo mejor era que nos parábamos en la esquina y le hablábamos a los championes, pensando que teníamos micrófonos puestos por los chicos que nos gustaban. Llorábamos de risa  y aún lo hacemos cuando nos vemos y nos acordamos de la bobera galopante que teníamos.
Maravillosos los campamentos en AEBU  , creamos una comunión muy fuerte , por eso en cada encuentro de "brujas"  traemos los cuentos a la mesa con muchísima alegría.
Mil momentos  para contar, de más chica o de mas grande, hasta nos poníamos de bronceador Coca Cola para quedar mas "negritas", aunque eso significara estar pegoteadas toda la tarde ....
Podria seguir, pero tengo que llevar a esta nueva generación de niñas , que están armando su propia bitácora de anécdotas , que espero sean todas sanas e inolvidables como las mías.


2 comentarios:

  1. Lo curioso, Claudia, es que ahora "nostalgian" los más jóvenes, mucho más que aquellos para los que se inventó "la noche de la nostalgia".
    Porque era para las generaciones de 30, 40 y más, que no tenían espacios donde salir a bailar los temas de los 70' y los 80'. Pero resulta que las jovencitas (como tus hijas) se han apropiado (para bien, creo) de la fecha, y es una noche esperadísima. ¿No te parece? Un beso.

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  2. Si Wilson, creo que los más jovenes aprovechan y se suman a la movida. Me contaban mis hijas que en el baile también pasaron música "vieja", imaginate :)
    Yo me quedé con ganas de salir, me gusta mucho la música de los ochenta y ni que hablar de bailar.. pero bueno capaz que la próxima me toca !! un beso

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Siento el canto de la sirenas que dicen...