sábado, 4 de julio de 2009

lo que contaria hoy mi abuela, en alguna nube



Todavía me valía de mi misma, no perdí el habito de pintarme los ojos ni las uñas, y si podía a pesar de mi bastón casero, me ponía zapatos con un taquito compadron, toda mi vida use tacos , nunca pase del metro y medio.

Pero me daba cuenta que el cuerpo me fallaba cada vez mas ya necesitaba ayuda para todo , no podía levantarme del sillon , no podía ir al baño , casi me costaba comer con el movimiento de mis manos que aumento en aquella época aun más.

Mis nietas me cuidaron mis últimos años, eran jóvenes, sobre todo la mas chica. Me habían comprado una campana para llamarlas, mi voz a veces salía con un tono que no era el mío, y de noche entre el dolor y mi impotencia tenia que llamarlas y no me oian.

Sufrí mucho, el ver que mi cuerpo no era mas mi cuerpo, que la mente viajaba entre el hoy y el ayer , a veces estaba en la casa donde me crié y al rato vuelvia a esta cruda realidad. Veo que a mi familia con caras tristes , cansados, a veces hasta enojados y yo desde mi cama solo puedo mirarlos, y lloro mucho.

Tengo olor a viejo aunque me bañen y perfumen , ya casi no me llevan al baño , me cuesta tragar , no puedo respirar bien y entonces viene es medico a atenderme y mete por mi boca un caño para aliviarme , por favor ¡¡¡¡ si claro después puedo respirar, pero para el dolor en mi alma ? para eso ya no hay remedio.

Un día de tantos que abri los ojos , un día de tantos que mi cuerpo no me respondía, un dia de tantos que me curaban mi pierna herida porque mis huesos estaban muy juntos gracias a mi flacura, un día en que no sabia en que mundo estaba, un dia vino mi nieta se arrodillo, me agarro la mano y me dijo que mi hijo mas chico Juan, se había muerto. Se enfermó y en menos de un mes se murió, se murió antes que yo, yo que soy vieja y estoy enferma, que ya mi vida esta terminada . El que tenia tantos años por delante. Pedí para que me llevaran a verlo , entre a aquel lugar y sentía que me quemaba el pecho , que todo lo que había vivido en esos últimos años era un viaje al infierno, pero el caminar a la tumba de mi hijo, era una demostración de que ya habia llegado.

Un tiempo mas seguí en el mundo donde nací, donde fui feliz, donde tuve a mis hijos, a mis nietos, a mi madre, y a mi cuerpo . Una noche me acostaron como siempre, al rato me llamó un ángel, me tomo de la mano y me desperté podia moverme, es que nos íbamos de viaje , a un lugar donde no hay dolor ni angustias, y donde me esperaban otros amores. Ahora estoy en paz , ya no sufro y a los amores que dejé en el otro mundo , cada tanto vuelvo a visitarlos

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