sábado, 31 de octubre de 2009

Cuento con las Diosas que habitan en mi...

Una gran parte de mi ser es regido por Afrodita , repaso sus características y me reconozco una y otra vez, de la misma manera que leo sobre las mujeres de Libra o me comparo con las locuras del Mono de Tierra .
También hay otras Diosas que me visitan a menudo : Hera , Demeter o Atenea , porque en este universo no estoy sola ,tengo hijas , esposo , madre y además un buen trabajo que cuidar, por lo tanto todas opinan en el directorio de mi mente cuando hay que resolver un problema familiar o laboral.
Yo creo plenamente que mi andar por la vida ha sido positivo, con todos mis errores a cuestas que llevo en una pequeña mochila, y no pequeña porque mis errores hayan sido insignificantes, sino porque tuve la habilidad de transformarlos en lecciones de vida , no repitiendo muchos y evadiendo otros. Si veo el balance sobre mi actitud con el prójimo , también es satisfactorio , mi espíritu es inconsciente muchas veces, lo sé , pero también es sano , jugado y valiente . Además , cuento con un buen compañero que me apoya o me discute en momentos en que necesito que alguien me baje a la tierra , después de mis viajes etéreos entre Diosas, espíritus y amigos imaginarios. Por eso , agradezco tanto a la vida por todo lo que me devuelve a diario.
Como ejemplo , recuerdo un mediodía de este viaje maravilloso a Chile. Hablábamos con mi padre, mi esposo y algunos mas, sobre la práctica de la religión , el recordar nuestros deberes , lo valientes que debemos ser para "no hacer" para poder decir "no", lo poco que vale el dinero sino hay otras tantas cosas a nuestro alrededor ... hasta mi padre leyó un pasaje de la biblia sobre lo que significaba alcanzar al cumbre de la montaña si la mirabas desde abajo , y la diferencia de perspectivas si la escalas paso a paso ... Entre tantas palabras de ese mágico momento , mi marido elevó mis valores solidarios , mi preocupación por los demás, mi buen papel de mamá... y no es habitual sentir esas palabras en él, no porque no lo sienta , sino porque es normalmente introvertido. Me sentí feliz y querida por ese reconocimiento. Pero eso no fue todo, recibí muchos elogios en esos días de gente que me conoce, y otra que no me conocía nada... entonces volví con mi ego en alto. Mi ego que no solo se compone de quererme como soy físicamente , y sentir que tengo ( sin saber muy bien cual ) algún encanto de Afrodita escondido, sino el ego de quererme como persona sensible y humana que soy ... lo digo sin modestia .. y siempre con mis defectos a cuestas.
En cambio , en estas latitudes, otras palabras calaron muy hondo, me desconcertaron, me dolieron tanto, tanto... lo pienso y sigo sin poder creerlo.
Entonces estos golpes te llevan a pensar sino es mejor ser egoísta, poner en primer lugar tu persona, tu familia y tus amigos ... después el resto , después los demás . Yo que critico tanto esa postura, deberé claudicar y aceptar que esto es lo mejor ?
Si sos amable y condescendiente, si nunca te enojas y siempre sonreís... para algunos, entonces, da lo mismo herirte que amarte.
De todas formas , les doy las gracias , porque de esa manera me educan, me hacen mas fuerte, y aumentan mis convicciones de que voy por el camino correcto, y que yo no soy la equivocada. Les agradezco también , por no hacerme perder el tiempo ... cuando el tiempo para mi ,es tan escaso , porque lo ocupo en cosas que me enriquecen el alma , el corazón, la mente y el cuerpo, además por supuesto de atender a mi familia , mi trabajo y mis amigos . Entiendo , por lo tanto , que no todas las mujeres tenemos la capacidad ni la sabiduría, para escuchar a las Diosas que llevamos dentro .

3 comentarios:

  1. Claudia, muy buena reflexión!
    vas por buen camino, quererte, para squerer a quienes te quieren a VOS.
    Los demás no importan, hay mucho celo raro, por ejemplo, celos a tener una vida interior ricaaa !!
    Vos seguí con tus diosas, 0 bola a la gilada.
    :)

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  2. gracias Astrid...es que hay palabras que se transforman en puñales y duelen mucho ...
    un beso

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  3. Una siempre debe echarle mano a las diosas que viven en nosotras.
    Son buenas herramientas que nos ayudan en nuestro transcurrir.
    Lo otro, tenés el poder para transformar puñales en rosas. También lastiman sus espinas, sin embargo tienen suaves pétalos, buen aroma y son hermosas. Vale la pena la alquimia.
    Un beso, linda. Te quiero mucho.

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Siento el canto de la sirenas que dicen...