Mi afrodita enciende su embrujo
mientras baila acompasada
entre ríos de sensualidad y dulzura.
Guarda en sus encajes
sutiles miradas, ardientes palabras,
y frutos rojos de un bosque apasionado.
Desafía al destino mezclando en sus ojos
gotas de inocencia, diversión,
belleza y desparpajo.
Pensarlo ruboriza mis décadas
que humildes disfrutan ,
el simple placer de sentirse
Mujer.
Esto lo escribi luego de ver monologos de la vagina. De todas las vaginas que escuché tengo la dicha de identificarme con la vagina divertida, sensual, traviesa , inconciente e inquieta. Brindo por las vagina entonces !!!
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